LEER BOLETIN EMITIDO POR LA SUBDIRECTIVA RUBIALES. La Unión Sindical Obrera (USO) expresa su profunda preocupación por los altos niveles de conflictividad que se están presentando en los campos petroleros de Cano Sur y Rubiales. Esta situación pone en riesgo más de 1.800 contratos laborales, la mayoría de ellos pertenecientes a nuestros afiliados, y genera un impacto negativo en la dinámica socioeconómica de la región. Además, debilita la lucha que la USO está liderando ante el Gobierno Nacional y la Junta Directiva de Ecopetrol para que se asignen recursos adicionales que garanticen y desarrollen el plan de inversiones en nuestros campos de producción. La persistente anormalidad y pérdida de producción han llevado a Ecopetrol a considerar la posibilidad de suspender proyectos e inversiones en estas importantes zonas del país.
Como titular de la convención colectiva de trabajo USO-Ecopetrol, nuestra organización ha logrado reivindicar y defender un conjunto de derechos y beneficios en favor de los trabajadores de contratistas. Especialmente en la última negociación, se construyó el primer mapa de cargos, lo que significó el desembolso de más de 25 mil millones de pesos en reconocimientos. Este logro permite el crecimiento y desarrollo de los trabajadores en cada una de las especialidades, siendo la familia de METALMECÁNICA una de las más favorecidas en términos de cantidad de personas y remuneración por experiencia. Actualmente, nos encontramos en la implementación de la primera fase y en la construcción de la segunda fase con el SENA (Servicio Nacional de Aprendizaje), lo que permitirá a los trabajadores seguir creciendo por competencias según su especialidad.
La USO aclara que NO ha orientado las actividades de protesta que se están desarrollando en estos momentos en Cano Sur. Solicitamos la normalización de las actividades laborales y las operaciones, así como el establecimiento de espacios de diálogo constructivo y productivo. Nos disponemos institucionalmente como garantes en ese espacio, si así lo solicitan las partes. Defendemos a Ecopetrol como el patrimonio más valioso que tiene el pueblo colombiano; la riqueza que creamos no debe ser generadora de violencia y conflictividad, sino un motor de reconciliación y desarrollo.
Hacemos un llamado a Ecopetrol para que diseñe e implemente con celeridad una adecuada estrategia de desarrollo territorial que involucre a los grupos de interés en las regiones, alineando los objetivos esenciales del desarrollo de la industria petrolera a corto, mediano y largo plazo. El relacionamiento debe ser permanente, no solo para atender situaciones coyunturales, sino para articular las aspiraciones legítimas de los territorios con la importancia del desarrollo petrolero, en beneficio de las propias regiones productoras y del país.