Ecopetrol y la USO consolidan una alianza estratégica para ejecutar el Proyecto LBCC, con una inversión de US$1.190 millones, garantizando combustibles limpios, desarrollo regional y participación de los trabajadores. VER VIDEO
Acabamos de vivenciar una reunión histórica. Felipe Trujillo, vicepresidente de Refinación y Procesos Industriales de Ecopetrol, lo expresó así: este encuentro fue clave para presentar el Proyecto Línea Base de Calidad de Combustibles (LBCC) ante la subdirectiva de la USO en Barrancabermeja. Esta iniciativa, que cuenta con el respaldo de la USO nacional, permitirá dotar de viabilidad financiera y operativa a la refinería más allá del 2030, cuando entre en vigencia una nueva regulación que exige combustibles con un máximo de 10 ppm de azufre y un mínimo de 88 de octano, un desafío que ya se ha comenzado a atender. La inversión estimada supera los US$1.190 millones, con fecha de culminación prevista para diciembre de 2030.
Este proyecto no solo es un avance técnico: representa un impacto social y económico vital para Barrancabermeja, la región y el país. Trujillo resaltó cómo esta obra será esencial para asegurar combustibles limpios, impulsar la transición energética y generar desarrollo local y nacional. Pero lo más relevante fue el reconocimiento al papel central de los trabajadores: la USO fue invitada a integrar el Comité Directivo del proyecto, junto a altos funcionarios de Ecopetrol, fortaleciendo la gobernanza compartida y reconociendo el sindicalismo como factor clave en su ejecución.
Este acuerdo denota una articulación inédita, construida sobre la base de confianza, diálogo y objetivos comunes entre Ecopetrol y la USO. El sindicato no solo socializó las expectativas del proyecto, sino que se comprometió como actor fundamental para cumplir cronogramas y presupuestos, contribuyendo a su éxito. Como lo señala Trujillo, “construyendo conjuntamente, Ecopetrol y sindicato ganamos todos”
Cual es el valor agregado que le brinda este proyecto al pais, a la región y a Ecopetrol?
Soberanía energética: permitir que las refinerías operen con normas ambientales más exigentes sin perder competitividad.
Desarrollo regional: inversiones que dan vida a la infraestructura y dinamizan la economía local.
Diálogo social: el reconocimiento de la USO como parte activa del proyecto es una garantía de inclusión y corresponsabilidad.
Transición energética: combustibles más limpios, menor huella ambiental y apuesta por un camino sostenible.